Allá por 1980, Robin Williams, en pleno apogeo de su fama televisiva, iniciaba su carrera cinematográfica con un curioso papel en Popeye y una aún más curiosa incursión de Robert Altman en el cine comercial. La comedia musical que transformó al forzudomarinero creado por Elzie Crisler Segar en 1929 en un personaje de carne y hueso fue recibida con tibias críticas y fue considerada un gran fracaso, aunque los números finales digan otra cosa.
Tal vez esa haya sido la razón por la que, treinta años después, Sony ha decidido recuperar al personaje para llevarlo otra vez al cine, aunque esta vez llegará a las pantallas en su forma original. El fanático de las espinacas nació en una historieta como un personaje secundario y pronto se convirtió en protagonista de la tira, pero adquirió dimensión mundial gracias a los cortometrajes animados que se realizaron sin solución de continuidad entre 1933 y 1957, y que en su gran mayoría fueron dirigidos por Dave Fleischer.
Por ahora, Sony no ha puesto fecha concreta para el estreno, previsto para dentro de tres años, ni tampoco ha escogido al director y a los actores. El estudio se ha limitado a confirmar que el filme será en 3D, que será realizado por su subsidiaria Sony Animation y que en el mismo aparecerán, además de Popeye, los otros personajes que siempre han acompañado al marinero: su novia Olivia Olivo, su enemigo Brutus y su hijo adoptivo, Cocoliso. El estudio también confirmó que el guionista será Mike Jones, un ex periodista de Variety y fan de Popeye de toda la vida.